El Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros Civiles y el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas advierten sobre las futuras implicaciones económicas y de movilidad del viaducto elevado en el Bulevar Adolfo López Mateos.
Zacatecas, Zacatecas. – La construcción del viaducto elevado en el Bulevar Adolfo López Mateos plantea serios desafíos económicos y de movilidad para los negocios locales en el futuro cercano. A medida que avanza el proyecto, los empresarios y expertos en infraestructura advierten sobre posibles impactos negativos que podrían intensificarse si no se toman medidas adecuadas.
Uno de los problemas más urgentes es la reducción esperada en el número de clientes y ventas para los comercios situados en el área afectada. La restricción en el acceso al bulevar y al centro histórico, combinada con la disminución de espacios de estacionamiento, podría resultar en una caída significativa en el flujo de clientes. Esto podría llevar a una disminución en las ventas, poniendo en riesgo la viabilidad financiera de los negocios locales.
La capacidad de los comerciantes para cumplir con sus nóminas también está en peligro. A pesar de los financiamientos y estímulos fiscales ofrecidos por el gobierno, la incertidumbre económica puede amenazar la estabilidad financiera de los negocios a largo plazo. Los préstamos gubernamentales, que van de 10 mil a 30 mil pesos, podrían convertirse en una carga financiera adicional, especialmente si la situación económica no mejora.
En cuanto a la movilidad, la construcción del viaducto está generando una serie de complicaciones que podrían empeorar en el futuro. La congestión vehicular en Zacatecas ha alcanzado niveles del 65% en horas pico, con un aumento de hasta 4,200 vehículos por hora en áreas críticas como la Plaza Bicentenario. Los tiempos de espera pueden extenderse hasta 15 minutos, contrarios a las proyecciones gubernamentales que anticipaban una reducción de 45 minutos en el tiempo de desplazamiento.
La reducción de espacios de estacionamiento cerca de los comercios también se prevé como un problema persistente. Esto dificultará aún más la llegada de clientes, afectando la capacidad de los negocios locales para atraer visitantes. A pesar de la propuesta de rutas alternas como la Vialidad Manuel Felguérez, su utilización ha sido limitada, y la saturación de otras vías principales sigue siendo un desafío significativo. La congestión en áreas como la Plaza Bicentenario, especialmente durante las horas de mayor tránsito (7:00 a 9:00 a.m.), podría convertirse en un cuello de botella, con una velocidad de circulación reducida a 15 km/h.
Ante estos problemas potenciales, los expertos y empresarios hacen un llamado urgente a la implementación de un plan de movilidad integral. Este plan debería incluir mejoras en el transporte público y estrategias para mitigar el tráfico y la congestión, con el fin de reducir el impacto negativo en los negocios locales durante la construcción del viaducto. Sin una planificación adecuada, los desafíos actuales podrían convertirse en problemas más graves en el futuro cercano.