Embajador Ken Salazar alerta sobre posibles riesgos de corrupción y debilitamiento en el sistema judicial mexicano debido a propuesta de elección directa de jueces.
Ciudad de México. – El embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha expresado su preocupación sobre la propuesta de reforma judicial en México, destacando un posible riesgo significativo para la democracia del país. En una declaración emitida, Salazar subrayó que la elección directa de jueces podría poner en peligro el funcionamiento eficaz del sistema judicial mexicano.
Basado en su vasta experiencia en el ámbito legal, que abarca desde su tiempo como procurador general en Colorado hasta su servicio en la Suprema Corte de Estados Unidos, Salazar enfatizó que cualquier reforma judicial debe incluir salvaguardas robustas para fortalecer el Poder Judicial y evitar que este quede expuesto a la corrupción política.
“Basándome en mi experiencia de toda una vida apoyando el Estado de Derecho, creo que la elección directa de jueces representa un riesgo mayor para el funcionamiento de la democracia de México,” afirmó el embajador. “Cualquier reforma judicial debe tener las salvaguardas que garanticen que el Poder Judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política.”
Salazar también advirtió que la política feroz que podría surgir si se aprueban elecciones directas de jueces en 2025 y 2027 podría afectar negativamente la histórica relación comercial entre México y Estados Unidos. Esta relación, que se ha consolidado bajo el marco del T-MEC y ha fomentado una integración económica sin precedentes, podría verse amenazada si la confianza en el sistema judicial se ve comprometida.
Además, el embajador expresó su temor de que las elecciones directas podrían facilitar la influencia de actores corruptos y criminales sobre jueces inexpertos. “La elección directa y política de jueces, en mi punto de vista, no resolverá la corrupción judicial ni fortalecerá el Poder Judicial,” agregó Salazar. “En cambio, podría debilitar la integración económica de América del Norte y crear turbulencia en el proceso de reforma.”
Salazar concluyó su declaración subrayando el respeto de Estados Unidos hacia la soberanía de México y la importancia de mantener un Poder Judicial fuerte e independiente como base para la prosperidad y la estabilidad regional.