Sombrerete, Zacatecas.– Cada 4 de octubre la Iglesia universal celebra a San Francisco de Asís (c.1182-1226), el santo que se unió a Cristo en sus dolores más íntimos, el hombre que se santificó abrazando la pobreza y renovó la Iglesia, el santo que reconoció a Dios en la naturaleza.
Sin duda, el Santo de Asís ha sido siempre una figura de inmensa importancia para la Iglesia, y lo sigue siendo hoy. Una significativa muestra de ello es que la Sede de Pedro está ocupada por alguien que eligió su nombre al asumir el pontificado, con el deseo de honrar su memoria y como una forma de pedir su guía e intercesión. El Papa Francisco lo llamó “hombre de armonía y de paz”.
En Sombrerete la fe a San Francisco data desde el año de 1555, fecha que se remonta a la fundación del antiguo real minero, en 1567 comienza la construcción del convento de San Mateo y para 1610 inició su servicio de fe y adoctrinamiento en el real de Sombrerete y hacia al norte de la Nueva España.