Sacristán Manuel Antonio Cerrillo: Un servidor silencioso de la fe

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En la parroquia del Señor de la Santa Cruz , un hombre humilde y dedicado trabaja detrás de escena para garantizar que cada celebración religiosa sea un éxito. Manuel Antonio Cerrillo, sacristán de la parroquia, nos habla de su labor diaria, que incluye mantener la sacristía y la vestimenta del sacerdote en perfectas condiciones. “Es un trabajo que requiere atención al detalle y dedicación”, afirma Cerrillo.

Además de mantener la sacristía y la vestimenta del sacerdote, Cerrillo también se encarga de preparar todo lo necesario para la celebración de la misa. “Debo asegurarme de que todo esté listo, desde los cálices hasta la vinajera, pasando por los ornamentos y las vestiduras”, explica. Su labor es fundamental para que la celebración religiosa se desarrolle sin contratiempos y con la dignidad que merece.

A pesar de que su trabajo a menudo pasa desapercibido, Cerrillo se siente orgulloso de servir a la comunidad y de contribuir a la celebración de la fe. “Es un privilegio poder servir en esta parroquia y ayudar a que la celebración de la misa sea un momento de reflexión y espiritualidad para todos”, afirma. Su dedicación y humildad son un ejemplo a seguir para todos los que buscan servir a los demás.

Con información de Manuel Zamora

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