Durante las recientes fiestas de la parroquia de Santa Elena, la plaza de armas de Río Grande fue escenario de afectaciones causadas por visitantes, quienes dañaron gran parte de una jardinera, dejando a la población local molesta y decepcionada. La belleza y el esfuerzo invertido en la decoración y mantenimiento de la plaza se vieron opacados por la falta de respeto y consideración de algunos visitantes, quienes no dudaron en dañar el espacio público.
La comunidad de Río Grande se encuentra en estado de indignación y tristeza al ver cómo un espacio tan emblemático y querido fue dañado de manera innecesaria. La jardinera destruida era un elemento importante de la plaza, y su pérdida es sentida por muchos. Sin embargo, la población tiene fe en que las autoridades tomarán las medidas necesarias para restaurar la plaza a su antiguo esplendor.
El departamento de Obras Públicas ya se encuentra trabajando para solventar la situación, y se espera que pronto la plaza de armas recupere su belleza y encanto. La comunidad de Río Grande agradece el esfuerzo y la prontitud con que se está abordando el problema, y se compromete a cuidar y respetar los espacios públicos para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.
Con información de Manuel Zamora