En los últimos años, la ciudad de Río Grande ha experimentado un notable incremento en la población de perros en situación de calle. Esta problemática se ha vuelto cada vez más visible en distintos sectores de la ciudad, donde es común ver a estos animales deambulando sin rumbo fijo, en busca de alimento, refugio y protección.
La mayoría de ellos se encuentra en condiciones extremadamente desfavorables, padeciendo desnutrición severa, parásitos, y diversas enfermedades infecciosas derivadas de la falta de cuidados básicos y las duras condiciones en las que viven.

Si bien se han presentado esfuerzos para frenar el crecimiento descontrolado de esta población, muchas de estas acciones no han sido suficientes o no han tenido el impacto esperado. La falta de recursos, coordinación y concientización social son algunos de los factores que han dificultado la eficacia de las medidas implementadas.
Para contribuir de manera más efectiva al control de la población canina en situación de calle, es necesario promover las campañas masivas de castración y esterilización, la promoción de la adopción responsable, programas educativos que fomenten el respeto y el cuidado hacia los animales, y la creación de albergues o refugios temporales donde puedan recibir atención veterinaria y rehabilitación.
Con información de Camila Alvarado