Sombrerete, Zacatecas.- El pasado 29 de junio, durante la celebración de San Pedro y San Pablo, las lluvias finalmente llegaron al municipio de Sombrerete, poniendo fin a dos largos años de sequía.
Este acontecimiento genera esperanzas de mejora en el temporal agrícola de la región, beneficiando a las zonas agrícolas afectadas por la falta de agua. A pesar de las inclemencias del tiempo, la feligresía se reunió para la fiesta religiosa, participando en la tradicional kermés y visitando la Capilla de San Pedro Apóstol, donde la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán ofreció comuniones.
Aunque los comerciantes reportaron ventas bajas debido a la lluvia, el clima húmedo fue motivo de alegría para todos los asistentes a la fiesta. La lluvia, esperada con ansias por la comunidad, trajo un renovado sentido de esperanza y gratitud en medio de las festividades, subrayando la importancia de la celebración de San Pedro y San Pablo en la vida de los sombreretenses.