Fray Daniel Sánchez Cerros, guardián del Convento de San Francisco, durante su mensaje eucarístico, relató el milagroso hecho de las llagas de San Francisco como uno de los milagros de mayor humildad de un ser humano.
Detalló el júbilo que debe tener la sociedad a través de una vida de fe, caridad y hermandad.
Con información de Minerva Gutiérrez/Oscar Fernández