Rubén Moreira y Federico Döring denuncian errores legislativos y señalan intentos de corregirlos de forma ilegítima.
Ciudad de México. – El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) han acusado a los legisladores de Morena de haber cometido un grave error legislativo durante la reciente aprobación de una reforma que buscaba la extinción de varios órganos autónomos.
Según Rubén Moreira, coordinador de la bancada del PRI, comento el dictamen aprobado por Morena no solo elimina los órganos autónomos, sino que también borró, por error, varias reformas constitucionales clave, incluida la supremacía constitucional, parte del plan C del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En una conferencia conjunta, Moreira explicó que los legisladores de la 4T no se dieron cuenta de que el dictamen que votaron también eliminaba reformas que ellos mismos habían propuesto anteriormente. “Hoy en la Gaceta se puede ver claramente cómo eliminaron textos cruciales, entre ellos la supremacía constitucional, un tema que ellos mismos habían promovido”, detalló.
Moreira denunció que, tras darse cuenta del error, Morena intentó corregirlo de manera apresurada con una fe de erratas, reincorporando algunos de los párrafos que habían sido eliminados sin haber sido previamente revisados ni discutidos. “Es una trampa porque no se tomaron el tiempo para hacer las correcciones adecuadas y, en lugar de presentar las reservas como debieron, ahora quieren arreglarlo añadiendo párrafos después de la votación”, señaló el coordinador del PRI.
Federico Döring, coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, también se sumó a las críticas, acusando a la 4T de actuar con “una actitud dictatorial” y sin el debido proceso legislativo. Döring señaló que, en su afán por aprobar rápidamente la reforma, Morena eliminó de manera errónea y sin justificación dos párrafos clave del artículo 105, los cuales se referían a las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad. “Al no haber presentado reservas, eliminaron todo lo que habían aprobado previamente, y ahora lo están tratando de arreglar con una simple corrección de estilo, como si no fuera nada grave”, indicó Döring.
La reforma, que fue aprobada con 347 votos a favor, 128 en contra y cero abstenciones, también incluye la desaparición de órganos autónomos como el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Las bancadas de Morena, el PT y el Partido Verde justificaron la eliminación de estos órganos, argumentando que durante años estuvieron al servicio de intereses políticos y no de la ciudadanía.
Sin embargo, la oposición no solo rechazó la desaparición de estos organismos, sino que también criticó la forma en que se aprobó la reforma. Rubén Moreira calificó lo ocurrido como “una traición al pleno” y advirtió que la forma en que se están haciendo los cambios es un grave ataque al orden constitucional. “Esto rompe con la buena práctica legislativa y es una violación a los procedimientos establecidos”, aseguró.
Döring, por su parte, señaló que la reforma refleja la incapacidad del gobierno de la 4T para actuar con responsabilidad y rigor legislativo. “Están legislando a oscuras, sin escuchar a nadie, y con un total desprecio por el procedimiento y la transparencia”, afirmó.
La reforma aprobada por la Cámara de Diputados deberá ser revisada por el Senado, donde la oposición ya advirtió que no permitirá que continúen estos “errores” legislativos. Si el Senado no realiza las correcciones necesarias y la reforma es enviada nuevamente a la Cámara de Diputados sin modificaciones, la oposición se prepara para presentar impugnaciones.
Los líderes opositores también han señalado que el tema podría ser llevado a los tribunales, pues consideran que se están violando los procedimientos constitucionales establecidos. “Esto es un ataque a los derechos de los ciudadanos, y es nuestra responsabilidad defenderlos”, subrayó Döring.
Por su parte, los diputados de Morena han justificado las correcciones como parte de un proceso técnico, y han insistido en que no hubo intención de modificar el fondo de la reforma, sino simplemente de ajustar detalles. Sin embargo, la oposición sigue firme en su postura de que los errores legislativos no deben ser tratados con correcciones improvisadas ni a espaldas del pleno.
Este conflicto legislativo sigue tensionando las relaciones entre el gobierno y la oposición, mientras los mexicanos se preparan para un debate más amplio sobre el futuro de los órganos autónomos y el poder del Legislativo frente al Ejecutivo.