Lunes Negro ¿Qué es y qué implica esta situación para México?

Comparte esta nota

El peso mexicano inició la jornada con una fuerte depreciación, cotizando alrededor de 19.56 pesos por dólar, lo que representa una pérdida de 1.99% o 38.1 centavos respecto al cierre previo. La moneda nacional tocó un mínimo de 19.1103 y un máximo de 20.2181 pesos por dólar, nivel no visto desde septiembre de 2022.

¿A qué se debe esta caída?

La principal causa de esta depreciación no se encuentra en factores internos de la economía mexicana, sino en una combinación de eventos globales que han generado incertidumbre en los mercados financieros.

  • Desplome del mercado japonés: El alza en las tasas de interés en Japón y las expectativas de que continúen subiendo han provocado un fuerte desplome en su mercado bursátil. Este evento ha generado un efecto dominó en los mercados financieros a nivel mundial, ya que el mercado de crédito japonés es ampliamente utilizado para realizar operaciones de carry trade.
  • Temor a una recesión en Estados Unidos: La posibilidad de que la mayor economía del mundo entre en recesión ha generado aversión al riesgo entre los inversionistas, lo que ha impulsado la demanda por activos refugio como el dólar.
  • Escalada de tensiones en Medio Oriente: Los conflictos geopolíticos en la región también han contribuido a aumentar la volatilidad en los mercados financieros y a debilitar las monedas de las economías emergentes.

¿Qué implica esta situación para México?

La depreciación del peso mexicano puede tener diversas implicaciones para la economía mexicana, como un aumento en el costo de las importaciones, una mayor inflación y una reducción del poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, es importante señalar que el impacto final dependerá de la evolución de los factores externos y de las políticas económicas implementadas por las autoridades mexicanas.

¿Qué podemos esperar en el futuro?

La evolución del tipo de cambio dependerá en gran medida de la resolución de las incertidumbres globales y de las decisiones de política monetaria de los principales bancos centrales. Los inversionistas estarán atentos a cualquier señal que sugiera un cambio en el panorama económico mundial.

Comparte esta nota