Escuela Militar de Sargentos, forjadora de líderes al servicio de México

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Especial/MAS Comunicación

En el corazón de Puebla, la Escuela Militar de Sargentos (EMS) se ha consolidado como un bastión de formación integral y profesional para quienes se convertirán en los sargentos primeros y segundos del Ejército Mexicano, Fuerza Aérea y, recientemente, de la Guardia Nacional. 

Desde su fundación en 1948, esta institución ha evolucionado con firmeza para responder a las exigencias del país y de las Fuerzas Armadas, formando líderes con vocación, disciplina y profundo sentido de servicio a la nación.

La transición de la Guardia Nacional hacia la Secretaría de la Defensa Nacional ha significado un cambio crucial en su estructura y operación. En este contexto, la EMS desempeña un papel estratégico al ofrecer cursos intensivos a los elementos que se integrarán como mandos medios de esta corporación. 

“Nos encargamos de preparar a los futuros sargentos con una visión integral, tanto académica como física y emocional, incluyendo una formación sólida en derechos humanos y seguridad pública”, explica el Capitán Primero de Artillería Jesús Omar Rodríguez Guzmán, instructor del plantel.

El proceso de selección para ingresar a la EMS es riguroso. Solo el personal militar en activo del Ejército y Guardia Nacional puede aspirar a formarse en esta escuela, previa aprobación de pruebas físicas, psicológicas y académicas. 

Una vez dentro, los alumnos enfrentan un entrenamiento exigente: materias como derecho internacional humanitario, seguridad aeroportuaria, operaciones militares y el Plan DN-III-E, se combinan con prácticas físicas intensas que incluyen natación, pruebas de resistencia y el “salto de decisión”, diseñado para evaluar el valor y la determinación de los aspirantes.

Más allá de lo técnico, en la EMS se cultivan valores como la equidad, el respeto irrestricto a los derechos humanos y el compromiso social. “Aquí no hay distinción de raza, etnia o religión; todos tienen la oportunidad de alcanzar el grado que aspiran”, subraya el Capitán Rodríguez Guzmán. 

Esta apertura refleja la evolución de una institución que, sin perder su esencia militar, entiende la importancia de formar líderes sensibles a las necesidades de una sociedad cada vez más diversa y exigente.

El impacto de la Escuela va más allá de los muros del cuartel. Los egresados no solo liderarán pelotones y ejecutarán operaciones estratégicas, también estarán en contacto directo con la población civil. 

En palabras del propio instructor, “estamos haciendo un trabajo arduo porque sabemos que los sargentos son la columna vertebral de las fuerzas armadas; su cercanía con la gente y su formación los convierten en puentes entre el Estado y la ciudadanía”.

La EMS también simboliza el esfuerzo constante del Estado mexicano por profesionalizar a sus cuerpos de seguridad y defensa, con visión de futuro y responsabilidad social. Su misión de formar sargentos con conocimientos, habilidades y valores firmes se alinea con una visión clara: garantizar la seguridad del país mediante personal competente, ético y comprometido.

Así, la Escuela Militar de Sargentos no solo instruye, transforma. Y en cada egresado lleva consigo la certeza de que México cuenta con mujeres y hombres preparados para liderar con integridad, enfrentar desafíos con valentía y servir con honor a su patria.

-FGA/MAS Comunicación-

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