Habitantes de la comunidad de San Jerónimo siguen esperando que el gobierno municipal cumpla con la promesa de equipar un pozo perforado por la administración anterior, el cual aliviaría la escasez de agua que padecen desde hace años.
Actualmente, la distribución del vital líquido se realiza de manera alternada entre diferentes zonas, lo que obliga a los vecinos, especialmente en las partes altas, a subir agua con bombas hasta sus tinacos. Javier Ramírez, delegado de la comunidad, expresó su preocupación ante la demora en las obras, señalando que se han recibido promesas de que este año quedará listo el equipamiento, pero aún no hay fechas concretas.

Además del problema del agua, en San Jerónimo también persisten otras necesidades como el deficiente alumbrado público, la pavimentación de una calle pendiente y la conclusión de un parque cívico que quedó inconcluso. Ramírez reconoció que existe una laguna de oxidación que sirve para el manejo adecuado de las aguas residuales, evitando su descarga al río, pero insistió en que es urgente avanzar con las obras que garanticen mejores condiciones de vida para los habitantes de esta comunidad.