La Universidad Autónoma de Fresnillo (UAF) enfrenta una crisis sanitaria persistente debido a un problema de desagüe de aguas negras, que ha afectado sus instalaciones durante cinco años.
La rectora de la UAF, Geovanna Cabrera Girón, denunció que, a pesar de las reiteradas solicitudes a las autoridades, el problema sigue sin resolverse. “Desde la semana pasada, el problema ha resurgido, y el fuerte olor, exacerbado por el calor, representa un grave riesgo para la salud” declaró Cabrera. El hedor se extiende incluso a la carretera federal, afectando no solo a la universidad, sino también a la comunidad circundante.
La UAF ha intentado mitigar la situación construyendo bordes para desviar las aguas negras, pero estos esfuerzos no han sido suficientes. Cabrera enfatizó la necesidad urgente de intervención por parte de Obras Públicas y el Departamento de Sanidad. “Hemos realizado más de diez solicitudes a lo largo de estos años, sin respuesta efectiva” añadió. Las aguas negras aparentemente provienen de las áreas alrededor de la Plaza Portal y colonias adyacentes, pero la universidad carece de la autoridad para diagnosticar y solucionar el problema. Cabrera hizo un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas inmediatas y definitivas.