Las intensas lluvias que se presentaron recientemente en Fresnillo causaron una situación insólita en el Panteón de la Resurrección, ubicado sobre la Carretera Federal 23 Fresnillo-Jerez.
Las precipitaciones provocaron que uno de los ataúdes en una tumba flotara debido a los escurrimientos que se dirigieron a la última sección del cementerio. Personal del Departamento de Panteones y familiares de los afectados realizaron maniobras para volver a sepultar el ataúd, restableciendo la dignidad del lugar.
Homero Urquizo, administrador de panteones, explicó que el terreno endurecido y los escurrimientos concentrados en la nueva sección del panteón ocasionaron que el agua se acumulara en una fosa recientemente utilizada, haciendo que la caja funeraria flotara. Con la ayuda de familiares y personal del departamento de Panteones, se reforzaron las losas y se implementaron medidas adicionales, como la construcción de desagües y la colocación de mortero, para prevenir futuros incidentes durante la temporada de lluvias.