En la parte poniente de Fresnillo, los ladrilleros trabajan en condiciones difíciles debido a la crisis económica y la baja venta de este material de construcción.
A pesar de los desafíos, mantienen la esperanza y la fe, esforzándose para sustentar a sus familias. Juan Domínguez, ladrillero de la zona, relata cómo han tenido que interrumpir su labor debido a las lluvias recientes, enfrentando también la competencia de ladrillos más baratos traídos de otros lugares.
Domínguez explica que el proceso de elaboración de ladrillos es arduo y toma varios días, destacando que la dedicación y el esfuerzo son esenciales para este trabajo. “El precio del ladrillo se ha mantenido en $4 durante los últimos tres años, pero el trabajo es muy pesado y muchos no lo aguantan”, señala. A pesar de las dificultades, los ladrilleros de Fresnillo continúan esforzándose, confiando en que su labor es crucial para la construcción de hogares duraderos.