El pasado viernes 30 de mayo, personal del Hospital General Fresnillo Dr. José Haro Ávila, adscrito al Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud (SNTSA), Sección 39, ofreció una rueda de prensa donde anunciaron que solo atenderán urgencias médicas, debido a la falta de equipo, insumos, medicamentos, personal y condiciones mínimas para brindar una atención segura y digna.
Durante la conferencia, Norma Angélica Castorena Berrelleza, líder sindical, denunció que el hospital no tiene materiales de curación, medicamentos básicos, sillas, mobiliario, ni personal suficiente para cubrir la demanda. Además, señaló fallas graves en áreas como lavandería, cocina y mantenimiento.
En los últimos meses, los familiares de los pacientes han tenido que cubrir todos los gastos relacionados con su atención médica, desde lo básico hasta medicamentos especializados. Esta situación, aseguran los trabajadores, contradice las declaraciones de las autoridades estatales, quienes afirman tener un abasto del 90 por ciento en medicamentos.
“Duele ver como los pacientes tienen que comparar medicamentos, ver que los pacientes que no tienen dinero llegan con la esperanza de ser atendidos, situación que ya no podemos, dijo.”, dijo Castorena Berrelleza.
Por ello, ofrecieron disculpas a la ciudadanía, aclarando que la decisión de limitar la atención no es un paro de labores, sino una medida desesperada para evitar poner en riesgo vidas humanas por falta de recursos.
Entre otras carencias se encuentra la falta de gasolina y vehículos para recolectar leche materna, vital para los recién nacidos en el área de neonatos. Además, el banco de sangre del hospital ha sido desmantelado, obligando a los familiares a trasladarse hasta Zacatecas capital para donar, lo que implica costos adicionales y pérdida de tiempo crítico en emergencias.
El acuerdo tomado en asamblea es claro: solo se atenderán urgencias y en la medida de la capacidad del hospital, según el recurso humano y médico disponible. El objetivo de esta acción, dijeron, no es perjudicar a la población, sino protegerla, evitando que se le brinde una atención inadecuada o peligrosa.
Castorena Berrelleza también pidió que el gobierno deje de maquillar cifras y reconozca la realidad del sistema de salud en Fresnillo.
Finalmente, los trabajadores hicieron un llamado a la ciudadanía para que comprenda que esta lucha no es por mejores condiciones laborales, sino por la defensa de un sistema de salud digno y funcional, que brinde atención real a quienes más lo necesitan.