Una vivienda histórica en Fresnillo se ha convertido en una verdadera bomba de tiempo debido a su estado de deterioro, agravado por las recientes lluvias en la región.
A pesar de los esfuerzos de los propietarios por reconstruir el edificio manteniendo su estructura arquitectónica original, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha impedido su demolición, lo que ha generado preocupación entre la comunidad. Protección Civil ha firmado un documento eximiéndose de responsabilidades ante cualquier incidente, mientras los habitantes temen que la estructura colapse en cualquier momento.
La falta de medidas de seguridad, como vallas o refuerzos adecuados, ha generado críticas entre los vecinos, quienes ven el edificio como un peligro latente. A pesar de la urgencia de la situación, no se han tomado acciones concretas para asegurar la zona, lo que incrementa el riesgo de que alguien pueda resultar herido.