En Fresnillo, la historia de Doña Juana Flores Pacheco, una abuelita de 76 años, resalta por su valentía y dedicación.
A pesar de haber enfrentado grandes desafíos, incluyendo la pérdida de su esposo y los estragos de la pandemia, Doña Juana sigue trabajando arduamente barriendo las calles de su comunidad. Su principal fuente de ingresos proviene de este trabajo, por el que recibe pequeñas compensaciones de los vecinos. Aunque su situación económica es difícil y la edad le ha pasado factura, ella continúa realizando esta labor desde las 5:00 a.m., acompañada de sus fieles perros.
Doña Juana, quien en tiempos pasados vendía autos junto a su difunto esposo, ha tenido que adaptarse a nuevas realidades. Aunque ha recibido apoyos de programas federales, este no es suficiente para cubrir todas sus necesidades. A pesar de las inclemencias del tiempo y los problemas de salud, ella sigue trabajando con dignidad.