El Banco de Alimentos de Fresnillo enfrenta una de sus temporadas más complicadas del año, con escasez de productos desde abril, mayo y parte de junio, debido a que los agricultores locales apenas comienzan sus cosechas.
Durante este periodo, los alimentos que se donan para las despensas escasean, ya que los primeros cortes del campo se destinan a la comercialización. A esto se suma la falta de productos de abarrotes en el almacén, lo que complica armar los paquetes que cada semana reciben cientos de familias en situación vulnerable.

Alejandra López, directora del banco, explicó que los productos que habitualmente se rescatan —como tomate, pepino y cebolla— apenas empiezan a llegar, aunque en volúmenes aún reducidos. Las reservas de meses anteriores ya se agotaron y actualmente el banco batalla para completar los nueve productos que integran cada despensa. A pesar de las dificultades, confían en que la llegada de dos tráileres con alimentos en los próximos días ayudará a estabilizar la entrega y continuar con esta labor de asistencia a la población que más lo necesita.