En el Hospital General de Fresnillo, empleados han denunciado irregularidades graves, entre ellas la retirada de dispensadores de agua en distintas áreas críticas del nosocomio, como ginecología e infantiles.
Actualmente, solo quedan dos dispensadores disponibles en la cocina y otra zona del hospital, lo que complica el acceso a agua potable para los trabajadores y pacientes. Esta situación ha generado que los empleados deban caminar largas distancias para conseguir agua, incluso en ocasiones recibiendo negativas por parte del personal de cocina.
Además, el periodista Humberto Cásarez ha cuestionado que mientras los trabajadores enfrentan estas condiciones, a los médicos cubanos que colaboran en el hospital se les otorgan mejores prestaciones y transporte diario en camionetas, lo que ha provocado malestar entre el personal local. María Consuelo García, trabajadora del hospital, señaló que esta situación afecta directamente a pacientes vulnerables, como madres lactantes y pacientes sin familiares, quienes no cuentan con acceso fácil al agua.