Fallece Joel Ayala, histórico líder sindical de la FSTSE y exsenador del PRI

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La madrugada de este lunes, a los 78 años de edad, falleció Joel Ayala Almeida, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE). Ayala ocupó este cargo desde 1998, convirtiéndose en uno de los líderes sindicales más influyentes y duraderos en México.

La noticia fue confirmada por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez López, a través de sus redes sociales, donde expresó su pesar: “Lamentamos profundamente el fallecimiento del presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la #FSTSE, Joel Ayala Almeida. Nuestro abrazo y solidaridad con su familia y compañeros trabajadores al servicio del Estado”.

De acuerdo con reportes, Ayala Almeida falleció alrededor de las 02:30 horas en un hospital de la Ciudad de México, tras haber sido ingresado por complicaciones de salud. Su deceso fue lamentado por funcionarios federales, estatales y líderes sindicales, quienes destacaron su legado como dirigente y político.

Joel Ayala nació el 20 de diciembre de 1946 en San Luis Río Colorado, Sonora. Economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenzó su carrera como líder sindical en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, donde ocupó diversos cargos antes de ser elegido secretario general en 1995.

En 1998 asumió la presidencia de la FSTSE, donde impulsó beneficios laborales y sociales para los trabajadores al servicio del Estado. Durante su mandato, Ayala fue pieza clave en la negociación de mejoras salariales y prestaciones, así como en la defensa de los derechos de los trabajadores sindicalizados.

Además de su trayectoria sindical, Ayala tuvo una destacada carrera política como integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue senador en dos periodos (2000-2006 y 2012-2018) y diputado federal en dos ocasiones (1997-2000 y 2006-2009). Su labor legislativa estuvo enfocada en temas laborales, sociales y económicos.

Su partida deja un vacío en el sindicalismo mexicano, pero también un legado de liderazgo que marcó más de dos décadas al frente de una de las organizaciones sindicales más importantes del país. Los homenajes no se han hecho esperar, destacando su compromiso con los derechos de los trabajadores y su visión para fortalecer las instituciones laborales.

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