Estados Unidos impondrá aranceles del 25% al acero y aluminio: ¿Cómo afecta a México?

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump adelantó que su gobierno aplicará aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio, medida que impactará directamente a países como Canadá, Brasil y México, que aglutinan el 50% de las importaciones de hierro y acero. Las importaciones de aluminio proceden principalmente de Canadá, China y México, con el 59 % del total.

La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que su administración esperará la confirmación oficial antes de tomar una postura.

Según la International Trade Administration (ITA), en 2024 Estados Unidos importó más de 26 millones de toneladas de acero, de las cuales México aportó aproximadamente al 12% del total.

Los principales proveedores en ese ejercicio fueron Canadá (5.9 millones de toneladas), Brasil (4.1 millones de toneladas), México (3.2 millones de toneladas), Corea del Sur (2.5 millones de toneladas) y Vietnam (1.2 millones de toneladas)

En el caso del aluminio, Estados Unidos importó 5.4 millones de toneladas en 2024, siendo México, Canadá y China los principales proveedores. Este sector será uno de los más afectados, ya que la industria estadounidense depende en gran medida del aluminio extranjero para satisfacer su demanda.

El impacto para México podría reflejarse en una reducción de las exportaciones y en posibles represalias comerciales.

Desde el sector privado, el American Iron and Steel Institute (AISI) destacó que Canadá representa casi una cuarta parte del acero importado por Estados Unidos, mientras que México se ubica como el tercer proveedor más importante. Con estos aranceles, las empresas mexicanas podrían verse obligadas a buscar nuevos mercados o asumir costos adicionales.

Aún se desconoce cuándo entrarán en vigor los nuevos impuestos, pero analistas financieros señalan que México deberá analizar estrategias para mitigar el impacto.

La decisión de Trump se enmarca dentro de una política proteccionista que busca fortalecer la industria siderúrgica estadounidense. Sin embargo, su implementación podría desatar nuevas tensiones comerciales y afectar la relación económica entre México y Estados Unidos, uno de los principales socios comerciales del país.

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