La aplicación de aranceles podría tener graves consecuencias económicas para las naciones que integran el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), según advirtió Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis de Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM. El especialista señaló que estas medidas proteccionistas impactarían directamente a 64 ramas de la industria manufacturera y a 47 del sector agropecuario que operan en el mercado estadounidense.
Martínez explicó que los aranceles ocasionarían desabasto en empresas, aumento de precios y una disrupción en las cadenas industriales transnacionales. Para México, las consecuencias serían aún más severas: “los aranceles afectarían la inversión fija bruta, la producción industrial, aumentarían la tasa de desempleo y el peso se depreciaría frente al dólar, lo que podría llevar a la economía mexicana a pasar de una desaceleración al estancamiento, alcanzando la antesala de una recesión en el segundo trimestre del año”, advirtió.
El experto recomendó que México realice ajustes significativos en su política exportadora para reducir su dependencia del mercado estadounidense. Entre las estrategias sugeridas por Martínez se encuentran reconsolidar relaciones comerciales con otros actores globales, diversificar la oferta exportable y reorientar mercados internacionales para mitigar los efectos de los aranceles.
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, comentó que ante el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, México debe estar preparado para enfrentar posibles tensiones económicas.
“Tenemos elementos estructurales muy a favor, pero eso no significa que será un proceso sencillo o exento de conflictos”, afirmó.
Ebrard también destacó que los aranceles no solo impactarían a México, sino también a los consumidores y empresas estadounidenses. Según sus estimaciones, estas medidas podrían provocar la pérdida de alrededor de 400 mil empleos en Estados Unidos, además de elevar los precios al consumidor.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) respaldó estas preocupaciones y exhortó al gobierno mexicano a tomar con seriedad las amenazas arancelarias.
“Estas medidas no solo afectan la estabilidad económica de la región, sino que representan un desafío directo a la cooperación entre los socios del T-MEC”, señaló el organismo empresarial.
En este contexto, los expertos coinciden en que la imposición de aranceles podría fracturar el comercio regional y generar incertidumbre económica a nivel global. La diversificación y el fortalecimiento de relaciones comerciales con otros países se perfilan como estrategias cruciales para enfrentar los retos que plantea este escenario proteccionista.
A medida que las tensiones económicas aumentan, los especialistas instan a tomar medidas inmediatas para proteger la economía mexicana y garantizar la estabilidad en medio de un entorno global incierto y desafiante.