La tradicional Reliquia en la Comunidad de La Luz, Fresnillo, destaca por su emblemático platillo: el mole, elaborado con chile guajillo, que le da un sabor único y suculento.
Cada año, la celebración reúne a habitantes de la comunidad y a paisanos que vienen desde Estados Unidos, quienes forman un comité para organizar eventos y comprar los insumos necesarios para preparar la comida típica. Los asistentes disfrutan de la Reliquia acompañada con tortillas calientes, arroz, pozole y menudo, en un ambiente lleno de tradición y camaradería. Este platillo, que puede llegar a utilizar hasta 40 kilos de carne por caso, es un símbolo de identidad regional que fortalece los lazos entre quienes viven en México y aquellos radicados en el extranjero.
Además del sabor, la fiesta es un espacio para reencontrarse y mantener vivas las costumbres. La cocina corre a cargo de personas especialmente invitadas, como la reina de la Reliquia y su cuadrilla de cocineros, quienes recorren distintas comunidades como Valdecañas y Altamira para preparar estos platillos.
