Las alcantarillas son una parte fundamental de la infraestructura urbana, permitiendo el paso seguro de peatones sobre cursos de agua y otros obstáculos. Sin embargo, cuando estas estructuras se deterioran y no se reparan adecuadamente, pueden representar un riesgo significativo para la seguridad pública. La falta de mantenimiento y reparación de las alcantarillas puede tener consecuencias graves, tanto para la integridad física de las personas como para la estabilidad de la infraestructura circundante.
Un ciudadano nos cuenta que a él le a tocado un par de veces ayudar a personas a levantarse que han sufrido caídas gracias a esto, también nos cuenta que el a llegado a ponerle varillas a las rejillas de alcantarillas para que estas no se hundan.

De igual manera nos dice que el ya ha pasado el reporte a presidencia y solo le dijeron que luego irían a arreglarlo pero que hasta la fecha no han ido
En conclusión, es crucial que se tomen medidas proactivas para asegurar que las alcantarillas se encuentren en buen estado y sean seguras para su uso. Esto implica no solo la reparación de estructuras existentes, sino también la implementación de programas de mantenimiento regular y la inversión en infraestructura resiliente. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo entre autoridades y comunidad, podemos mitigar los riesgos asociados con las alcantarillas deterioradas y garantizar la seguridad y bienestar de todos los usuarios. La seguridad de nuestras infraestructuras es un derecho fundamental que debe ser protegido y preservado para las generaciones futuras.
Con información de Fernanda Ramírez