La comunidad de Laguna Seca, ubicada a pocos kilómetros de Fresnillo, Zacatecas, enfrenta nuevamente la devastadora sequía que ha dejado completamente seco su emblemático cuerpo de agua.
A pesar de que el año pasado había logrado recuperar alrededor del 70% de su capacidad, hoy el paisaje es desolador, con apenas vestigios de humedad y severos daños a la flora y fauna del lugar. Este sitio, que antes servía como espacio de recreación y pesca para las familias fresnillenses, refleja los estragos del cambio climático y la falta de lluvias que aqueja al estado y gran parte del país.

Además del impacto natural, habitantes de la zona señalan que un canal pluvial cercano, obstruido desde hace años, ha limitado el flujo de agua que alimentaba la laguna. La desaparición de especies como garzas, patos, pelícanos y peces evidencia el daño ambiental. Los pobladores mantienen la esperanza de que las próximas lluvias puedan devolverle vida a este emblemático lugar, símbolo de la creciente crisis climática que enfrenta México.