La Virgen del Comal: tradición y fe viva en Altamira desde hace más de cuatro décadas 

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Altamira, Fresnillo | Como cada 24 de abril, la comunidad de Altamira se llena de fe y tradición para celebrar a la Virgen del Comal, una devoción que nació hace 41 años cuando, según los pobladores, la silueta de la Virgen de Guadalupe apareció en un comal. El hecho ocurrió en 1984 cuando la señora María Luisa Contreras, tras cocinar, notó la figura plasmada en el utensilio. Desde entonces, cada año sin falta se organiza una gran festividad religiosa y cultural en su honor. 

La celebración comienza desde un día antes, cuando vecinos y familiares se reúnen para preparar la tradicional reliquia, todo cocinado en leña, lo que le da un sabor único. Este año, por primera vez, la imagen de la Virgen peregrinó por las calles de la comunidad, generando entusiasmo especialmente entre los niños, quienes participaron activamente en el recorrido. 

Don Noel Garza Contreras, hijo de Marialuisa, compartió en entrevista que esta fiesta es ya una tradición que une a toda la comunidad. La festividad da inicio desde las 5 de la mañana con las mañanitas, seguidas por presentaciones de danzas tradicionales provenientes de otras localidades, así como una emotiva Morisma y espectáculos musicales. 

El fervor de los fieles y el compromiso con esta celebración se mantiene firme a pesar del paso del tiempo. Doña Marialuisa, hoy de 84 años, continúa involucrándose en los preparativos, aun cuando su estado de salud es delicado. Para los habitantes de Altamira, este evento no solo es una fiesta, sino un símbolo de fe y agradecimiento por los favores recibidos a lo largo de los años. 

Esta tradición popular ha trascendido generaciones. Cada año, Altamira reafirma su devoción a la Virgen del Comal, manteniendo vivo el recuerdo de aquel comal milagroso que, para muchos, cambió la historia del pueblo. 

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