Fresnillo, Zacatecas | Una mujer fue brutalmente golpeada en plena vía pública por un hombre desconocido. La hija de la víctima denunció que las autoridades no tomaron acciones al respecto, omitiendo el caso a pesar de la gravedad de la agresión.
El ataque ocurrió el pasado 3 de abril, alrededor de las 11 de la mañana, cuando la mujer caminaba tranquilamente por la calle. Un hombre comenzó a observarla fijamente y poco a poco se fue acercando hasta alcanzarla. Sin previo aviso, la agredió con golpes contundentes, dejándola en una situación vulnerable.
La víctima intentó huir, pero el agresor logró alcanzarla y la derribó al suelo. Una vez inmovilizada, se subió encima de ella y continuó golpeándola en la cabeza hasta hacerla sangrar. A pesar de sus intentos por escapar, el hombre, con evidente superioridad física, continuó atacándola con patadas en el rostro y la espalda.
Como resultado del violento ataque, la mujer sufrió un esguince en el cuello, múltiples golpes en el rostro, inflamación en la espalda y la lengua reventada debido a los impactos. La situación pudo haber sido aún más grave si no hubiera sido por la intervención de un ciudadano que se percató de la agresión y decidió intervenir.
Más personas se unieron para someter al agresor, quien, de acuerdo con testigos, aún intentaba prenderle fuego a la víctima con un encendedor. Al llegar la policía, se determinó que el hombre estaba bajo los efectos de alguna droga. Además, testigos aseguraron que el mismo sujeto había intentado ingresar a la telesecundaria Cuauhtémoc con un arma días atrás.
También se reportó que en fechas recientes el agresor había estado merodeando la zona haciéndose pasar por un vendedor de bolsas, tocando puertas en distintas viviendas. A pesar de estos antecedentes, la respuesta de las autoridades fue decepcionante, ya que, al presentar la denuncia, la familia de la víctima fue informada de que el sujeto padecía trastornos mentales.
Al revisar sus pertenencias, se encontró una credencial que indicaba que el hombre había estado internado en el Centro Psiquiátrico de Calera. Sin embargo, en el momento de su detención, el agresor intentó confundir a los oficiales proporcionando diferentes nombres.
A pesar de la gravedad del ataque, las autoridades no brindaron información clara sobre su futuro legal. No se confirmó si sería encarcelado o trasladado nuevamente al centro psiquiátrico, generando temor entre la comunidad ante la posibilidad de que pueda agredir a alguien más.
Familiares y testigos exigen justicia y medidas efectivas para evitar que este tipo de agresiones queden impunes, asegurando que la falta de acción de las autoridades pone en peligro a más personas.
