Por más de 25 años, la familia Ramírez, encabezada por Rosa del Carmen Ramírez, ha preservado una de las tradiciones más significativas en Fresnillo: la reliquia a San Felipe de Jesús. Cada año, la familia organiza danzas y prepara comida para los asistentes, comenzando con sopa, guiso de puerco y mole, y culminando con la entrega de atole y pan durante la noche.
Esta costumbre, que inició con una modesta distribución de alimentos a los danzantes, ha crecido gracias al esfuerzo conjunto de la familia y la devoción de Rosa del Carmen hacia el santo, quien asegura le ha concedido numerosos milagros.

Rosa del Carmen también dedica esta celebración a sus hijos migrantes en California y a todos los migrantes que enfrentan situaciones difíciles lejos de casa. Con el apoyo de su esposo e hijos, esta tradición se ha convertido en un símbolo de fe, unión familiar y generosidad.