Un incendio originado por el uso irresponsable de juegos pirotécnicos por un alumno de la primaria Ramón López Velarde devastó alrededor de 2,000 hectáreas en las comunidades de Cerro Gordo, El Membrillo y Ramón López Velarde.
Este desastre dejó sin alimento a más de 80 cabezas de ganado y destruyó cercos perimetrales y respiradores de agua potable. Noé Rubén Leaños, ganadero afectado, señaló que el daño es “irreparable” para los pequeños productores de la zona, quienes ahora enfrentan una grave crisis alimentaria y económica.
Autoridades y ganaderos piden ayuda urgente para reponer los daños y alimentar a los animales. Además, hacen un llamado a la comunidad educativa para reforzar medidas de prevención y evitar futuros incidentes. El impacto ambiental también es significativo, ya que el fuego alcanzó pozos de agua y arrasó con la vida silvestre de los pastizales.
