La tradicional peregrinación de Valparaíso a Fresnillo, en honor al Santo Niño de Atocha, ya se encuentra en marcha.
Este año, alrededor de 150 peregrinos de a pie, acompañados de vehículos, se han unido a esta experiencia espiritual que recorre más de 100 kilómetros. El coordinador Manuel Cortés Rodríguez destacó que, a pesar de los desafíos físicos que implica el recorrido, la participación ha crecido de manera impresionante, pasando de solo cinco personas en sus primeros años a un total de 800 peregrinos que incluyen caminantes, ciclistas y viajeros en autobús. Los participantes provienen no solo de la región, sino también de lugares más lejanos como Estados Unidos, con grupos provenientes de Chicago y California.
El apoyo de la comunidad ha sido fundamental para que la peregrinación continúe su curso. Cortés agradeció a los habitantes que ofrecen alimentos y bebidas a los peregrinos durante su recorrido, especialmente a las familias de Lobatos, San José del Alamito y otras localidades cercanas. Además, destacó la colaboración de las autoridades municipales de Valparaíso y Fresnillo, quienes brindan apoyo logístico, como el uso de la explanada de la Feria para descansar durante la noche.
