José Antonio Flores, conocido cariñosamente como “Cacho”, es un vendedor de donas que ha dedicado 38 años de su vida a este oficio en las calles de Fresnillo y Plateros. A pesar de enfrentar una discapacidad auditiva y problemas físicos, “Cacho” trabaja incansablemente para ganarse la vida y ayudar a su madre enferma.
Su espíritu de superación lo ha convertido en una figura conocida y querida por la comunidad, quienes destacan su honestidad y dedicación. Ofrece donas y otros productos a precios accesibles, brindando un servicio de calidad mientras sigue adelante con optimismo.
A sus 52 años, “Cacho” continúa trabajando con orgullo en el comercio ambulante, ya que las limitaciones físicas le impiden desempeñarse en otros empleos. Con su carisma y compromiso, ha ganado la confianza y el cariño de quienes lo conocen. Además, ha sido apoyado por las autoridades locales, que están al tanto de su situación.