La comunidad de Río Grande se encuentra en estado de consternación después de que se talara varios árboles centenarios en el patio de la Escuela Primaria Francisco García Salinas. Los vecinos y exalumnos de la institución han expresado su descontento a través de diversos medios, lamentando la pérdida de estos símbolos naturales que han sido testigos del crecimiento y desarrollo de generaciones de estudiantes. Los árboles, que tienen más de 50 años de vida, no solo proporcionaban sombra y frescura al patio, sino que también eran un elemento integral de la identidad y la historia de la escuela.
Según fuentes extraoficiales, la tala de los árboles se debió a que su raíz levanta pavimentos con el tiempo, lo que podría representar un problema para la barda perimetral que se construirá en el futuro. Sin embargo, muchos residentes y exalumnos consideran que esta medida no justifica la eliminación de estos árboles históricos, que tienen un valor sentimental y ecológico incalculable. La comunidad está solicitando explicaciones y justificaciones oficiales sobre la decisión de talar los árboles y está buscando medidas para prevenir la destrucción de otros espacios verdes en la zona.
La tala de los árboles ha generado un debate sobre la importancia de preservar el patrimonio natural y cultural de Río Grande. La comunidad está exigiendo una mayor transparencia y participación en la toma de decisiones que afectan el entorno y la identidad de la ciudad. Mientras tanto, se están buscando alternativas para compensar la pérdida de los árboles y restaurar el equilibrio ecológico en el patio de la escuela. La situación ha generado una conciencia colectiva sobre la necesidad de proteger y preservar los espacios verdes y naturales en la comunidad.
Con información de Manuel Zamora