Fresnillo, Zacatecas.- El 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Costurera, una fecha para reconocer la dedicación y evolución de este oficio que ha acompañado a la humanidad desde el Paleolítico. La costura, en sus diversas formas, ha sido un pilar en la confección de moda y tejidos a lo largo de la historia, y aunque en su mayoría fue ejercido por mujeres, su importancia en la sociedad sigue vigente.
En Fresnillo, el taller de costura de la señora Rosi Hernández es un ejemplo de cómo este oficio sigue vivo y prosperando. Con más de 30 años de experiencia, Rosi ha cumplido el sueño que tenía desde niña: confeccionar hermosos vestidos para cualquier ocasión. Hoy, su taller está lleno de encargos, especialmente de vestidos para Niños Dios, una tradición importante en la temporada navideña.
El Día Mundial de la Costurera es una oportunidad para valorar el esfuerzo y la creatividad que los costureros y costureras ponen en cada prenda que confeccionan. Su habilidad y visión transforman telas en piezas de moda únicas, aportando frescura y estilo a la sociedad.
La costura, que comenzó como una necesidad, hoy es un arte que sigue evolucionando y adaptándose a las nuevas tendencias. Este día es un recordatorio del impacto cultural y social de este oficio, y un reconocimiento a quienes mantienen vivo el legado.